Agua
Hay veces que, cuando me levanto, una lagrima cruza rauda su camino.
Bien a bien no sé a donde se dirige, va deprisa, como los días sin viento,
mis ojos la siguen, sin poder decir palabra, sin pensamientos.
Bien a bien no sé a donde se dirige, va deprisa, como los días sin viento,
mis ojos la siguen, sin poder decir palabra, sin pensamientos.